El Departamento de Ciencias Matemáticas y Físicas (DCMyF) es de los más importantes no solo de la Facultad de Ingeniería sino de toda la Universidad Católica de Temuco, a nivel de pregrado impartimos 60 cursos para atender alrededor de 8000 estudiantes anualmente: 25 de las 54 carreras de la Universidad son atendidas por nuestro Departamento mediante diversas clases de matemáticas, estadística y física.
En materia de posgrado, el DCMyF cuenta con el Magíster en Matemáticas Aplicadas (MMA), programa de carácter profesional que ha sido acreditado por cuatro años para el periodo 2018-2022 por la Comisión Nacional de Acreditación (CNA). En este momento, el magíster se encuentra en proceso de reacreditación; con un Cuerpo Académico altamente calificado y multidisciplinario, no dudamos que lograremos con éxito este objetivo.
Por otro lado, en el DCMyF se desarrollan cuatro principales líneas de investigación que aportan al progreso científico de la Facultad de Ingeniería:
En este rubro, nuestro Departamento también es una columna vertebral en la Facultad, con una alta tasa de publicaciones de excelente calidad (WOS, Q1/Q2). Además que académicos de nuestra unidad se han adjudicado en diversas ocasiones proyectos internos de docencia e investigación, así como proyectos prioritarios como Fondecyt de Iniciación, Fondecyt Regulares, entre otros.
Esta unidad académica es dinámica y con una alta capacidad de adaptación a los cambios. Durante la pandemia, la transición de la presencialidad a la virtualidad fue efectiva; y el retorno a los espacios físicos está siendo de forma paulatina y ordenada, con un aprendizaje de por medio: el mejor uso de las herramientas tecnológicas y la virtualidad como un aliado para recortar distancias. En este minuto, varios de nuestros docentes están preparándose para una nueva modalidad: clases híbridas en las que se combinan estudiantes que asisten presencialmente a la sala de clases, y otros que acompañan el curso en tiempo real de forma on-line.
El estallido social también sumó a la reflexión de nuestro desempeño como docentes: que el espacio universitario no sea una burbuja aislada de la sociedad, que el académico sea más empático con la realidad socioeconómica y psicoemocional de nuestros estudiantes, los cuales muchos de ellos son foráneos que se trasladan de zonas rurales, y otros desde comunidades mapuche; porque la interculturalidad se vive día a día en nuestra Universidad.